Mientras vivía en la República Dominicana, Pablo Zabala tenía grandes sueños, y dentro de sus sueños, uno, me quitaba el mío, había construido para mi un temerario plan, dialogué con él en varias ocasiones para persuadirlo sobre uno de sus planes, sin embargo, sus deseos de alcanzar su sueño era voraz y le condujo a una peligrosa odisea (Irse a Puerto Rico en yola) en virtud de nuestras precariedades, que luego acabaron premiadas con la reconfortante unión familiar y estabilidad que disfrutamos hoy día.
Siempre tuvo la actitud del líder, nunca dejó que nadie le robe su sueño, se mantuvo contra vientos y mareas, le tocó trabajar afanosamente y estudiar su carrera de comunicación en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, UASD, en 1989, Pablo vendía seguros de vida para la manutención de su esposa e Hijas, pero no vivía como él quería, no era suficiente, escaseaban los ingresos y se acentuaba la crisis económica que sacudió la década de los 80.
Fue una lucha para nosotros, quienes nos habíamos conocido durante la infancia, yo venía de una numerosa familia de 11 hermanos y hermanas, mi padre era un campesino que vivía de lo poco que se producía en el campo, mientras, mi madre criaba a los hijos en Santo Domingo, donde los familiares podían ayudarles.
Pablo surgió de una familia compuesta por seis hermanos y hermanas, su padre era un campesino, pero soñaba con ver a sus hijos ir a la universidad, finalmente, Pablo fue logrando conquistas académicas y sociales, cumpliendo con sus propios deseos e impulsado por sus notorios sueños, alcanzó recibirse como periodista, fijando posteriormente su interés en nuevas metas con mas ambiciones, un poco arriesgadas, incluso exponiendo su propia vida.
Hoy Pablo nos cuenta "Hay muchas cosas que quería para mi familia, pero era difícil para mí alcanzarlas". Para perseguir su sueño de éxito, tuvo que abandonar el país, dejando, con todo el dolor de su abatida alma a su hermosa familia y a todos sus seres queridos, a quienes no escuchó en su afán de cambiar su suerte y calamitosa vida.
A Nosotros nos tocó vivir en casas de alquiler, de barrio en barrio, estas incomodidades alimentaban sus sueños y puso su brújula rumbo a la Isla del Coquí, logrando pisar tierra firme en Puerto Rico, después de varios intentos. Una vez allí, empezó trabajar con loco afán para ahorrar dinero que le permitiera comprar un boleto de avión a Nueva York, dadas sus capacidades y virtudes personales, logró establecer su propia empresa llamada Frutas Dominicanas Enterprise, C x A. la cual inició con un punto de ventas de frutas al pregón vendiendo aguacates, mangos, y otras frutas tropicales, las cuales eran de gran demanda entre los dominicanos y boricuas, al poco tiempo pudo consolidar mas de 7 puestos de frutas con igual numero de trabajadores en Rio Piedras, pero la alegría dura poco en casa de pobre, en poco tiempo tuvo que abandonar los puntos de frutas creados, antes de marcharse sufrió el último golpe, le robaron una camioneta Van Cargada de frutas y dentro de ella todo el dinero acumulado en su esfuerzo comercial, la cual parqueó en las proximidades del aeropuerto, luego de haber ido a llevar a un amigo, al regresar se dió cuenta de que lo había perdido todo; esto tampoco impidió que Pablo se anime a buscar la manera de marcharse a la ciudad de New York.
En tan solo siete meses Pablo Zabala, llegó a la gran manzana con 120 dólares en sus bolsillos. "No tenia familiares ni amigos conocidos que le pudieran ayudar, echar una mano, así que se fue a un hotel en Brooklyn, donde sabía encontraría otros hispanos, pues no hablaba inglés", qué tragedia "El segundo día en Brooklyn, se acabó el dinero que sustentaría dos días de hotel y alimentos, le tocó dormir en un carro abandonado por las próximas dos semanas, sin dinero para alimento, sólo para conseguir agua de azúcar y pan, recuerda Pablo, acorralado por la soledad y la falta de recursos económicos para continuar luchando por sus sueños."
Nada impedía que Pablo Zabala conquiste sus anhelados sueños y en poco tiempo obtuvo un trabajo en la industria de la indumentaria. Se convirtió en un líder de los principales sindicatos de trabajadores, gracias a su experiencia en organizaciones comunitarias que desarrolló en los pueblos de Las Matas de Farfán al sur y la Bahía de Manzanillo al noroeste de la República Dominicana.
La ILGWU (Unión de la Aguja) lo contrató para organizar a los trabajadores en otras fábricas y sus ingresos casi se triplicaron. Su vida era cada vez mejor, había mejorado sustancialmente, pero le faltaba su familia, quería que su esposa e hijas le acompañaran; por las noches, luego del trabajo se sentía vacío, entonces diseñó un nuevo plan y dijo " Ahora mi principal sueño es traer a Cai y a mis niñas aquí, para que vivan y desarrollen en los Estados Unidos", recuerda.
Pablo había conocido en República Dominicana, el negocio de Distribuidor Independiente Amway, incursionando por breve período de tiempo, pero en New York, buscó un auspiciador para que le introdujera al negocio Amway, y allí conoció al hoy Mario Ciprian su auspiciador, empezó su negocio por segunda vez en el 1991, febrilmente edificó, llegó al nivel de esmeralda en un plazo de 3 años, con el objetivo de incorporarme a trabajar mancomunadamente en Nueva York, para ayudar a construir la empresa que necesitábamos y así unificar nuestra familia. Para la época nuestras hijas, Jenndy, con 11 y Jenniffer, con 9 años, las que luego son traídas Estados Unidos en 1995. Uno de los mejores sueños realizados por nuestro Líder!
Pablo y Carmen recuerdan: "Fue muy difícil para nosotros estar separados, muy duro", "Pero cuando hay un sueño, se vencen los obstáculos; Usted sólo lucha por lo que sueña. Lo más importante es tener un sueño y luchar por el, si usted está dispuesto a pagar el precio para conseguirlo. “Yo sabía que tenía que arriesgarlo todo, hasta mi propia vida para lograr el éxito deseado."
Añade Carmen, "estamos muy contentos de que ahora estamos todos juntos! Pablo no tenía nada cuando me casé con él, pero poseía algo de lo que yo estaba segura- un mundo de sueños por realizar, enormes sueños, acompañados de una firme y férrea voluntad, yo sabía que él sería exitoso en todo lo que se propusiese !",muchos de sus seres queridos tratamos de robarle sus sueños, le agradezco a Dios que él no nos escuchó, de haber sido así hoy no estuviéramos viviendo con la calidad de vida que llevamos ahora, me siento muy orgullosa de haber aceptado a Pablo primero como mi prometido y luego como esposo, es un hombre entusiasta salido del barro, puesto en las manos del mejor olfarero, es un hombre nacido para el Éxito, con una extrema visión de futuro, dispuesto a servir a los demás para que como él, puedan realizar sus sueños hasta los que no creen que pueden, es un ser desprendido, se brinda por entero y siempre procura dar lo mejor de sí, dados sus nobles principios y valores humanos y sociales que le acompañan desde siempre.